Infección revelada
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Crédito de imagen: Romina Pagotto, integrante de la Unidad de Biología Celular del Institut Pasteur de Montevideo.
En el campo de la investigación biomédica, uno de los mayores retos es estudiar cómo los parásitos infectan y se desarrollan dentro de las células. Para facilitar esta tarea, los científicos pueden utilizar diferentes técnicas para que sea más fácil visualizarlos a través del microscopio. Una de ellas es agregar un colorante a una muestra de células para que tiña determinados componentes celulares, como por ejemplo, el núcleo.
Gracias a esa técnica, la imagen tomada por microscopía permite observar células que son infectadas por Trypanosoma cruzi, el parásito responsable del Mal de Chagas.
Así se pueden ver a las células infectadas con sus núcleos (los óvalos grandes) y, alrededor de ellas, los núcleos de los parásitos marcados, visibles como pequeños puntos brillantes.
Tecnologías similares basadas en marcadores fluorescentes no solo facilitan la detección del parásito, sino que también permite a científicas y científicos seguir el comportamiento del microorganismo en tiempo real, estudiar cómo interactúa con las células y evaluar la eficacia de nuevos tratamientos antiparasitarios.
Además, la fluorescencia es una herramienta clave para entender cómo se propagan las infecciones y qué factores determinan la resistencia del parásito frente a los medicamentos actuales.
En el instituto, el Laboratorio de Biología Redox de Trypanosomáticos emplea esta técnica para avanzar en la comprensión de la dinámica de las infecciones parasitarias, buscando nuevas formas de combatir enfermedades como el Chagas y otras afecciones desatendidas.