La obesidad molecular
Crédito de la imagen: Ileana Sosa, integrante del Laboratorio de Genómica Molecular Humana del Institut Pasteur de Montevideo.
El sobrepeso y obesidad ocurre cuando se produce un aumento del tejido adiposo, que se compone principalmente de células llamadas adipocitos. Estos adipocitos pueden aumentar de tamaño o multiplicarse para almacenar el exceso de moléculas de grasas, conocidas como lípidos, que provienen tanto de nuestra alimentación como de la producción interna del cuerpo.
Este aumento en el tamaño o en la cantidad de adipocitos puede provocar cambios metabólicos y hormonales que causan complicaciones de salud asociadas a la obesidad.
La ciencia ha demostrado que, más allá de ser solo un depósito de energía, el tejido adiposo actúa como un órgano endocrino, es decir, un órgano que puede producir hormonas, que son sustancias químicas que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.
Una de las hormonas que produce el tejido adiposo es la leptina, que juega un papel crucial en la regulación del apetito y la ingesta de alimentos, lo cual influye en nuestro peso corporal.
Además de la leptina, la insulina, que es producida por el páncreas, también entra en juego. Ambas hormonas circulan por el torrente sanguíneo y llegan al cerebro donde interactúan con receptores que generan la sensación de saciedad. Sin embargo, este mecanismo se altera a menudo en las personas obesas, lo que dificulta la regulación del peso.
Generada por una tecnología conocida como microscopía confocal, la imagen que se ve aquí permite observar adipocitos de ratón almacenando gotas lipídicas, similares a gotas de aceite (ver foto detalle abajo). Con este tipo de información, distintos grupos científicos del instituto están trabajando para entender mejor cómo se desarrolla la obesidad y sus complicaciones metabólicas, como la diabetes tipo II.
A su vez, algunos científicas y científicos están estudiando una enfermedad genética llamada Síndrome Bardet-Biedl, que afecta múltiples sistemas del cuerpo y se caracteriza por problemas visuales y aumento de peso, entre otros síntomas.
